miércoles, 10 de febrero de 2010

Injusticias en Conacyt

Dando seguimiento a la denuncia de Citlali se publican fragmentos de la columna de Leopoldo Mendívil del periódico La Crónica que explica lo que sucedió con los hermanos Terrones (científicos nanotecnólogos) en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica.

"... esta situación comenzó a raíz de retrasos injustificados en la construcción de los edificios para los laboratorios de investigación de frontera diseñados por los hermanos científicos, al grado de que el único equipo de microscopía electrónica de transmisión que hay en Latinoamérica, permaneció empacado e inútil durante ¡seis años! y como los Terrones criticaron y enfrentaron tal incoherencia, fueron acusados de provocar el cese de Morán López, contra quien se abrieron los expedientes AP.PGR/SLP/SLP-VIII/548/D/06, por nepotismo, y AP.PGR/SLP/SLP-VIII/645/D/06, por problemas de obra pública.

El siguiente director general del IPICYT, David Ríos Jara, se unió a la cruzada de su antecesor contra los hermanos Terrones, quienes presentaron ante la PGR testimonios de amenazas dirigidas a alumnos y colaboradores de ellos y luego la persecución trascendió las fronteras cuando 60 científicos extranjeros enviaron una carta, encabezada por el Premio Nobel de Química 1996, Harold W. Kroto, al presidente Calderón y cuando en julio de 2008, la revista Nature así como algunos medios nacionales difundieron lo que ocurre cuando Dios los hace y ellos se amafian…

Las acciones de Ríos Jara llegaron al extremo de que cuando el IPICYT recibió una partida de cuatro millones etiquetada al programa de nanotecnología, indicó a Humberto Terrones Maldonado que desplazara un millón a "otras necesidades del Instituto", lo que éste rechazó porque, entre otras cosas, habría constituido un peculado. Poco después, Ríos Jara indicó a los hermanos Terrones Maldonado que dejarían el campo de la nanotecnología y los pasaría al de microscopía electrónica.

Finalmente, el 6 de enero pasado, a los hermanos Terrones Maldonado no se les permitió entrar a su centro de trabajo y ni sus pertenencias personales han logrado rescatar. Hoy permanecen cesantes sin conocer las razones laborales; pero, además, han sido enterados de que ocupan sendas honrosas posiciones en la lista negra de los investigadores mexicanos vetados para trabajar en los centros de investigación que pertenecen a todos los mexicanos y sólo administra el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología."

Mario Molina (premio noble de química mexicano) informó al director de Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, de esta situación, pero simplemente no hizo nada.

La nota completa está aquí

http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=486755

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
populirevolutum@gmail.com